viernes, septiembre 09, 2005

Tortas y Pasteles

Como mi interés inicial era comentar que pasa cuado uno sale de su país y se aventura en nuevos rumbos, esta vez volveré a eso...

Mi familia y yo llegamos a México a fines de febrero de este año, dentro de la primera quincena de Marzo mi hijo menor cumplía su primer año de vida, lo que evidentemente merecía una celebración. Esta celebración iba a ser poco concurrida puesto que no teníamos a nadie con quien compartir este evento, sin embargo eso no iba a disminuir nuestro ánimo de fiesta.

Como se trataba de un cumpleaños necesitábamos de una torta, la primera torta de cumpleaños de nuestro hijo.
Gracias a Dios tenemos una pastelería maravillosa cerca de casa y para ahí enfilamos un día viernes como a medio día...

Mi marido, muy amable él, le solicita a la vendedora una torta...
La vendedora con cara de asombro le dice "lo siento señor, nosotros no vendemos tortas"
Mi marido, menos amable que cuando entró, le replica "¿cómo que no venden tortas?"
Siento mi deber comentar que había una multitud de tortas de todos los tipos, sabores y tamaños no sólo a la vista, sino también a la mano...
La vendedora, una chica joven y diminuta miraba a mi marido para estas alturas con algo de temor...

Mi marido por otro lado ya estaba cambiando de color, se estaba tornando rojo furioso. Y con ese poco sentador tono en su cara le señala con el dedo a la vendedora una de las tantas tortas que habían en un mostrador refrigerado mientras decía nuevamente "queremos-pausa- una -pausa- torta" esta vez tratando de disimular su furia en la voz.
La vendedora al ver hacia donde mi marido señalaba dice "ah, usted quiere un pastel"

Entonces tuve un flashback hacia mi niñez cuando veía El Chavo del Ocho, y el pobre chavo siempre quería comer torta de jamón.

"Amor, ¿te acuerdas del chavo del ocho?, las tortas en México son los sanguches" le comenté a mi marido que aún estaba rojo de furia...
"Bueno como se llamen acá quiero una"

Finalmente elegimos una hermosa torta de biscocho y crema que estaba más allá de deliciosa, realmente magnífica y pudimos celebrar el primer año de nuestro retoño.

Así que les recomiendo totalmente la pastelería Suiza que está casi en la esquina de Sonora y Avenida del Parque, pero no pidan tortas, pidan pastel

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola compatriota, que lindo es poder saludar a una patiperra.....ajajajajaj
Te cuénto , soy de la cuarta región de Chile, vivo en las ciudades de Ovalle y La Serena. Unos días alla otros acá....uuuff agotador , pero que se le hace....es parte de mi vida un poco nómade, ya que cada mes me paso un par de días por Santiago también , en fin , una patiperra , dentro del país...jajajaajaj
Te invito a ingresar a la comunidad donde encontraras muchos chilenos , espero tu respuesta y te doy la dirección , ok?
Un abrazo grande y besitos de hermana para toda tu linda familia.

Nilda.