viernes, septiembre 30, 2005

Modales

Ok, ya me apesté, me podrí, me harté...
Es que no puede ser tan difícil decir buenos días, o buenas tardes o buenas noches, uno no demora más de 5 segundos y si eso aún te parece demasiado tiempo puedes decir hola que te tomará como mucho 2 segundos, no es demasiado.
Es un mínimo requerido para que la gente crea que uno es educadito, cosa que no viene mal, si hasta mi perrita me saluda cuando me ve.

Bueno, ahora que me descargué un poco procedo a explicar, estaba yo disfrutando de esa tranquilidad maravillosa que se respira en mi casa cuando finalmente mis hijos se han dormido, de ese inapreciable silencio nocturno cuando mi deseable silencio es interrumpido por un estruendoso RIIIIIIIIINGGGG, el teléfono que lata, agarro el aparatejo y contesto
- Aló (dije yo tratando de poner voz amable)
- ¿está el licenciado? (me gruñe la voz de una fémina que sonaba algo mayor)
- disculpe, ¿con quién quiere hablar?
- Con el licenciado Perez (no era Perez pero no registré el apellido)
- No señora, usted se ha equivocado de número (dije yo muy amablemente)

Y me colgaron, no es que yo sea muy hipersensible pero me faltaron cosas como buenas noches, muchas gracias, disculpe usted. Será que ya pasaron de moda y nadie me avisó

Y yo dele insistiéndole a mis hijos con las tonteras de las palabritas mágicas, de por favor y muchas gracias y cantándole canciones como "porfi, porfi, por favor, muchas gracias digo yo, buenos días, buenas tardes, buenas noches si me voy... " (es una canción infantil de Caramelito, cantante argentina)

lunes, septiembre 26, 2005

Las Cajas de Leche

Ok, hay cosas que simplemente no termino de entender así que si alguien me puede dar una explicación medianamente creíble la agradeceré profundamente...

Yo soy una consumidora un poco complicada, me gusta la buena calidad y la buena atención, y no me gusta demorarme una eternidad en la caja pagando lo que quiero comprar. Por eso hay algo que me desconcierta de los supermercados...

Yo compro una caja de 12 litros de leche, entiendase una caja con doce cajas de un litro cada una, empacadita muy linda con sus logos y su código de barras, sin embargo al llegar a la caja la amable señorita cajera desgarra y rompe sin piedad el cartón de la caja para sacar una cajita de adentro y pasarla frenética por el lector doce veces...

Mientras yo me pregunto ¿por qué? ¿es necesaria esta perdida de tiempo? ¿tiene que romperla cruelmente para que se desarme y yo tenga que meter de a una cajita en la cajuela del auto?

He solucionado esto comprando 13 litros de leche... la hermosa caja de 12, además de una cajita individual de manera que la cajera no tenga que destrozar nada para poder pasar por el lector el producto...

Ahora lo que me destroza mis pocas neuronas es, si la caja grande de 12 unidades tiene afuera un enorme código de barras ¿por qué, por qué, por qué no usan ese maldito código en vez de requerir el del producto individual?

Por favor, si alguien sabe la razón oculta de esta extraña práctica que me la explique plizzzzzzzzzzz.

Acotaré que esto me ha pasado en tres países... exactamente igual...

viernes, septiembre 09, 2005

Tortas y Pasteles

Como mi interés inicial era comentar que pasa cuado uno sale de su país y se aventura en nuevos rumbos, esta vez volveré a eso...

Mi familia y yo llegamos a México a fines de febrero de este año, dentro de la primera quincena de Marzo mi hijo menor cumplía su primer año de vida, lo que evidentemente merecía una celebración. Esta celebración iba a ser poco concurrida puesto que no teníamos a nadie con quien compartir este evento, sin embargo eso no iba a disminuir nuestro ánimo de fiesta.

Como se trataba de un cumpleaños necesitábamos de una torta, la primera torta de cumpleaños de nuestro hijo.
Gracias a Dios tenemos una pastelería maravillosa cerca de casa y para ahí enfilamos un día viernes como a medio día...

Mi marido, muy amable él, le solicita a la vendedora una torta...
La vendedora con cara de asombro le dice "lo siento señor, nosotros no vendemos tortas"
Mi marido, menos amable que cuando entró, le replica "¿cómo que no venden tortas?"
Siento mi deber comentar que había una multitud de tortas de todos los tipos, sabores y tamaños no sólo a la vista, sino también a la mano...
La vendedora, una chica joven y diminuta miraba a mi marido para estas alturas con algo de temor...

Mi marido por otro lado ya estaba cambiando de color, se estaba tornando rojo furioso. Y con ese poco sentador tono en su cara le señala con el dedo a la vendedora una de las tantas tortas que habían en un mostrador refrigerado mientras decía nuevamente "queremos-pausa- una -pausa- torta" esta vez tratando de disimular su furia en la voz.
La vendedora al ver hacia donde mi marido señalaba dice "ah, usted quiere un pastel"

Entonces tuve un flashback hacia mi niñez cuando veía El Chavo del Ocho, y el pobre chavo siempre quería comer torta de jamón.

"Amor, ¿te acuerdas del chavo del ocho?, las tortas en México son los sanguches" le comenté a mi marido que aún estaba rojo de furia...
"Bueno como se llamen acá quiero una"

Finalmente elegimos una hermosa torta de biscocho y crema que estaba más allá de deliciosa, realmente magnífica y pudimos celebrar el primer año de nuestro retoño.

Así que les recomiendo totalmente la pastelería Suiza que está casi en la esquina de Sonora y Avenida del Parque, pero no pidan tortas, pidan pastel

martes, septiembre 06, 2005

¿Y tú qué opinas?

Hace un tiempo atrás, aburrida una tarde miraba la televisión, iba canal por canal mirando si había algo medianamente decente como para detenerme en ese canal, hasta que encontré un programa de entrevistas en Film and Arts, a quien entrevistaban en ese momento no es importante, lo que en realidad se me quedó pegado fueron las preguntas con las que terminaron la entrevista, no las recuerdo en orden pero la idea era esta.

¿Cuál es tu sonido favorito?
¿Qué sonido odias?
¿Cual es tu palabra favorita?
¿Cuál es la palabra que menos te gusta?
¿Cuál es tu grosería favorita?

Imposible no contestar a esas preguntas
Mi sonido favorito es el agua cuando cae de una cascada o en una de esas tan populares fuentes que venden hoy.
El sonido que odio, otra vez el agua, pero esta vez hecha gotera en las noches cuando es imposible dormir escuchando el constante tip, tip, tip... Argggg realmente odio ese sonido.
Mi palabra favorita, albaricoque, simplemente porque me gusta como suena.
La palabra que menos me gusta, muchas no me gustan, no sé cuál es la que menos.
Y por fin, mi grosería favorita, esa que dice "ándate a la con... de tu madre" es mi favorita porque en realidad es mal entendida, nunca fue una expresión en contra de tu madre, sino que es la expresión de que no valió la pena que nacieras y mejor te regresas a, bueno ya sabes donde. Bueno esa y el huev... esta me gusta por su versatilidad, es sujeto, verbo, adjetivo, incluso creo que se podría construir una oración sólo con derivados de ella.

Pero lo interesante, tú qué opinas, ¿cuáles son tus respuestas?

Opina!

Por las dudas la invitación de opinar era a que hagas un comentario, si te fijas debajito de esto hay una palabrita que dice comment

viernes, septiembre 02, 2005

Añoranzas

Hace ya cuatro años que la vida, esa que nunca imaginé me sacó de mi país natal Chile para llevarme primero hasta Buenos Aires, Argentina y más recientemente hasta Ciudad de México en México.

En estos años fuera me ha tocado muuuchas veces, quizás más que las que me gustaría responder a la pregunta ¿y usted extraña mucho su país?
Bueno el tiempo y lo repetitivo de la pregunta vinieron dando vida a la "respuesta estándar". Mire, en realidad uno extraña a los afectos, a la familia y los amigos...
No es que esto no sea cierto, pero no es toda la verdad...
De verdad que si extraño a la familia, bueno a la política no tanto, y si extraño horrores a mis amigotes/as, pero también extraño un montón de otras tonteras...

Me creeran que extraño la Kem Piña, bebida gaseosa que mientras estaba en Chile NUNCA tomaba, pero ahora me hace falta, igual que la Bilz y la Pap, extraño los nectar Andina, las chorrillanas, las buenas de algunos antros de Valparaíso y las no tan buenas también. Extraño los mariscos (comentaré que rara vez los comía en los 29 años que me pasé en Chile viviendo en una ciudad puerto) si hasta extraño el pescado frito...

Es curioso lo que uno extraña cuando ya no lo tiene a la mano...

Dicho sea de paso de Argentina no extraño la carne, extraño las empanadas...