lunes, mayo 26, 2008

El D.F.

Hace unos días atrás un amigo me decía que no se imaginaba como era México, que le contara como era vivir por estos lados...

Aca una breve sinopsis..

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Este es el costado de la estación de metro Mixcoac, donde se ven los muuuchos puestecitos de comida que hay, en méxico comer en la calle es muy común (yo todavía no me animo)

Tacos, tortas (léase sandwish) y jugos son los más comunes








Esta es una fotografía de las trajineras de Xochimilco (sector ubicado al sur de la ciudad)





















Esta belleza es el Palacio de Bellas Artes en el centro de la ciudad

















Y esta es la famosa Diana Cazadora ubicada en el Paseo de la Reforma.
Hay una historia sobre la Diana que dice que algunas Damas ofendidas por su desnudez la cubrieron.
Hoy posa con su arco y flecha sin problemas por su falta de ropa.

Lunes

Lunes otra vez


Hay algo con el día Lunes, no termina de gustarme completamente, como que es el día que más me cuesta levantarme, esta tooooooda la semana por delante y yo preferiría seguir en plan de día domingo.

Cuando aún estaba en la universidad conocí al jefe de una maestranza que se quejaba del “Efecto lunes por la mañana” básicamente era que muchos de sus trabajadores llegaban en estado calamitoso después de la farra del fin de semana, eso si es que llegaban y no salían con alguna enfermedad u otra excusa para de frentón no aparecer el lunes por la mañana.
Por eso a él le simpatizaba mucho una operaria mujer que trabajaba bajo su mando (nunca tenía el efecto lunes).

Hoy recordé una de las muchas razones por las que el lunes por la mañana no me termina de simpatizar. Venía de regreso del colegio de mis hijos (me tocó a mi ir a dejarlos) y como no tengo auto ando en transporte público, en mi caso trolley, y estaba parada esperando a subirme cuando por mi lado pasó un hombre joven con ·”efecto lunes por la mañana” el tipo se había ocupado de ir muy peinadito, bañadito y limpito (si sé que lo correcto es decir limpiecito) pero hay una parte del síndrome del lunes por la mañana que no hay como ocultar, el olor a destilería que brota de todos y cada uno de los poros de aquel que ocupó el fin de semana para llenarse de alcohol en sus diferentes presentaciones. La cruda, hachazo, o indio, puede disimularse pero el característico olor a alcohol que emana de los poros no hay perfume que lo disimule.

Lo bueno del lunes es que se termina, y si tengo paciencia ya pronto llega el viernes , día que definitivamente me simpatiza muchísimo.