Violencia en las escuelas

Ayer a pesar del cansancio y la migraña, me fui a la escuela para padres del colegio de mis hijos para participar en un taller sobre "Inteligencia Emocional" y ahí me encontré con la noticia que me espantó...

En un colegio privado de la Ciudad de México, un padre entró al establecimiento cerca de las 8:00 de la mañana, fue a la oficina de la directora de preescolar y la mató de un tiro... en presencia de otros padres y de la secretaria.

Se ha especulado mucho en los medios de comunicación sobre las posibles razones que el hombre tendría para actuar de manera tan violenta. ¿habrá alguna que pueda ser válida para matar a una mujer de treintaitantos años que deja a dos hijos?

Se supone que en estos tiempos consideramos que los niños son para cuidarlos y protegerlos porque son el futuro de la humanidad, y en eso tratamos que los colegios sean lugares de refugio, donde los niños están protegidos de la locura que hay afuera, en las calles de las grandes ciudades.
Siempre se dice que el colegio es la "segunda casa" de los niños, pero hemos llevado la violencia dentro de las escuelas de formas inconcebibles.

Ya no es solamente el matoncito del curso que abusa de los compañeritos, el fenomeno del bullying escolar, ahora los niños entran armas y se lastiman unos a otros, incluso hay masacres como la tristemente conocida de Columbine en Estados Unidos (Abril de 1999), y ahora se suma el asesinato de los maestros. Y eso sin nisiquiera hablar de la "moda" de subir los videos de los abusos a internet.

Siempre he pensado que los niños aprenden del ejemplo, de lo que nosotros sus padres (o figuras paternales) hacemos y no de lo que les decimos, y los niños aprenden rápido y muy bien, les hemos enseñado violencia, y violencia es lo que ellos expresan en las escuelas.

Ahora, ¿cómo hacemos para cambiar esto antes de que sea demasiado tarde y tengamos que lamentar más muertes?

Yo creo que la respuesta está en que los adultos no sabemos enfrentarnos a nuestras emociones básicas como la frustración, la rabia, el coraje. No tenemos una relación saludable con esas emociones "negativas" y las guardamos hasta que en algún momento explotan de la peor manera.