Hace ya varias semanas atrás estaba con mi hija preparando gelatina de postre, postre que las dos disfrutamos enormemente a pesar de su simpleza sobre todo si está bañado con leche condensada azucarada hummmmmmm.
Llegó el momento de verter el líquido en los moldecitos dispuestos para ser llenados y mi hija me dice con tono muy preocupado “Mamá no creo que alcance la gelatina para todos los moldecitos que pusiste” y yo le respondí “Si va a alcanzar, a veces las apariencias engañan” con cara de sabiduría.
En eso terminé de llenar todos los moldecitos sin que faltara gelatina para ninguno y mi hija pensativa me miraba y dijo “mamá tenias toda la razón, si alcanzó para todos los moldes”.
Pocos días después estando sentados a la mesa mi hija interrumpió entre una conversación entre mi marido y yo y le dijo “papá, a veces las apariencias engañan”.
Como fue algo sorpresivo mi marido la miró y le preguntó ¿y esa frase de dónde la sacaste? A lo que muy tranquila ella le dice “mi mamá me lo dijo el otro día, ¿cierto mamá que el otro día cuando lo de la gelatina una apariencia nos engañó?
Mi marido y yo nos miramos y sonreímos...
Si Anny, el otro día una apariencia nos engañó.
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